Sunday, January 14, 2007


La aurora de Nueva York: Inmersión en su neblina.

Por Javier Vega Gómez. 4.3

Lorca/Morente

Libro: Poeta en Nueva York

Disco: Omega
Letra: F. G. Lorca

Música: E. Morente


La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno,
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.

La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.

La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible:
a veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.

Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraíso ni amores deshojados,
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.

La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre


La lectura de este poema, o su audición en la adaptación de Enrique Morente, nos envuelve en un irremediable halo de pesimismo. Lorca en este poema se hace testigo de una situación de infelicidad, y Morente con su voz desgarrada confirma que tal situación aún impera, casi un siglo después de que este poema fuera escrito. Por tanto, al elegir esta canción, me sumerjo en la niebla que el poema invoca y, ciego y perdido, tanteo las aristas afiladas de la realidad.

Lorca le niega la luz a la aurora, yo extiendo sus sombras por el cielo, como un angelote maldito. Pobre el cielo que pide luz a las estrellas y nosotros, tan desesperadamente humanos, se lo negamos a golpe de luz sucia, la que desprenden nuestras ciudades. Maldita la contaminación lumínica, malditas las columnas de cieno que sostienen, que son estructura, esencia, podrida de la manzana con gusano y el árbol tumbado sobre el suelo.

Loca entra en la escena de Nueva York engalanado, con sus vestes de efebo ingenuo. Sus pupilas se sienten perforadas por el perfil obtuso de la multitud neoyorquina. Conoce el llanto, pero no el llanto desesperado de aquellos que sin llorar andan cabizbajos y embutidos en sus trajes con corbata. Tal desesperación es extraña para el andaluz de principios de siglo, sabe del dolor, del “quejío” que atormenta el corazón del gitano, pero no entiende el gesto quebrado de aquel que se despeña en el abismo de su interior.

Lorca llega a Nueva Cork y en su alma se necrosa la esperanza. Y con razón, porque el tumor que inundó las páginas de “Poeta en Nueva York”, a lo largo del Siglo XX se ha extendido, y hoy ocupa todo Occidente. Lorca descubrió el progreso en Nueva york y le vio las fauces a la razón, ángel calcinado y calcinador del siglo XX.

Lorca escribiendo este poema, y todo el libro de Poeta en Nueva York, hace un doble ejercicio. En primer lugar encuentra las sombras que nos aterrarán en el futuro, ahora presente, he aquí el ejercicio proyectivo o predictivo de su obra. Y en segundo lugar nos muestra las sombras que proyectan la luz de la razón, realizando así un ejercicio de destrucción de las imágenes que se alzan como estandartes de la esperanza (la aurora, la infancia, la luz, las palomas, las aguas).

Como he ido señalando, las luces que Lorca apagó en su momento nos ciegan ahora con su oscuridad. Podemos ir desgranando una a una las imágenes que de sus versos se desprenden, y con ellas aterrizar en la realidad. Así descubriremos si estamos ante un reflejo o si por el contrario estamos ante una neblina distorsionadota, que nos inunda de un pesimismo inadecuado.

Con la destrucción de imágenes que invocarían a la esperanza Lorca nos muestra el hastío que invade el corazón de gran parte de la sociedad del momento. La crisis de las utopías. La perspectiva de cambio se vuelve una ilusión ficticia, cuando no peligrosa. El siglo XX ha sido prolijo en la implantación de utopías que se han tornado draconianas. Las aguas limpias en Lorca siempre fueron la metáfora de un estado de libertad, en este poema, sin embargo, se encuentran podridas. La aurora se convierte en un fenómeno que, con su belleza, se vuelve irrelevante ya que “nadie la recibe en su boca”, la aurora como metáfora de un futuro mejor se vuelve ocaso “porque ya no hay mañana ni esperanza posible”.

Las palomas que representan la paz se tiznan de negro y se arremolinan en un huracán. Aquí Lorca nos da cuenta de la paz ficticia que representa nuestro actual estado de calma. La paz se convierte en pasividad, en inmovilismo. Se vuelve negra y a su vez en una violencia que se manifiesta en derivas o bien exteriores, las guerras en la periferia del sistema capitalista, o bien interiores pero marginales, casos por ejemplo de violencia callejera. Por ello las palomas del poema Lorca no sostienen una rama de olivo, sino que “chapotean las aguas podridas”. Ni tampoco son pájaros dóciles de calmo vuelo, son pájaros en bandada que asemejan el irrumpir furioso del huracán.

Lorca siente a largo de toda su obra una gran ilusión por la infancia y la juventud. Veía en ella el gesto tierno del presente y la esperanza de un futuro mejor. Pero en este poema tal concepción queda horadada por las monedas que se arremolinan “en enjambres furiosos”. Esta metáfora es bastante significativa. En primer lugar refleja el estado actual de la educación, con el cual se logra la configuración de un individuo que consume. Las monedas se instalan en nuestro interior y nos exteriorizan en un ser que se realiza mediante el gasto. Dime qué gastas y te diré quien eres. En segundo lugar nos muestra el lado perverso del capitalismo en su configuración como sistema-mundial. Esta metáfora de Lorca invoca al niño que se muere de hambre, o al niño que porta un fusil, o al niño que ha perdido a su madre… en definitiva el capitalismo es de “los que beben en el banco de lágrimas de niña muerta” (Danza de la muerte, Poeta en Nueva York). Y en tercer lugar la imagen nos remite a la situación actual de la juventud. Una juventud con la esperanza taladrada y devorada, una juventud que se encuentra abandonada ante un estado de incertidumbre e inseguridad.

Lorca contrasta la hermosura de la aurora con la naturaleza arquitectónica de la ciudad. Haciendo de ésta un conjunto de aristas en las que la belleza queda en ruinas. La ciudad representa un tipo de vida urbano. Lo urbano queda representado en Lorca como un territorio sombrío, invadido por la carcoma de la prisa. Un territorio en el cual el individuo se despeña por las “inmensas escaleras”. La angustia se dibuja en el desorden de la multitud que inunda las calles, y recordemos que, como decía Baudelaire, una multitud es un conjunto de soledades. La aurora queda desubicada cuando alumbra a la ciudad. Y el individuo queda desnaturalizado ante el tipo de vida urbana. Esta imagen queda representada en Lorca pero con ella podemos descender, por ejemplo, al metro, y comprendemos que es un reflejo de la realidad.

Y en último lugar el poema hace mención a la ciencia, a su necesidad de anclaje en una concepción ética de la vida. Es necesario que la ciencia deje de ser un “impúdico reto de ciencia sin raíces”, para así lavarle la cara al progreso y mostrarnos los avances de la ciencia como lo que deberían ser: un medio que logre la felicidad del individuo. Y no un avance descontrolado que tienda más al desfase y a la destrucción de lo obsoleto que hacia la construcción. Me recuerda el verso a la famosa frase, de autor francés, que ahora no recuerdo, que decía que la ciencia sin conciencia es la ruina del alma.

Como vemos Lorca resulta ser un buen testigo de la realidad social actual. Por tanto su poema, y su libro Poeta en Nueva York, son un buen prisma para observar la realidad. Añadir que su belleza es también un buen reclamo para acudir a él. Y no olvidar la adaptación musical que Enrique Morente ha hecho. Su voz añade el tono de desesperación que hace del conjunto una espesa neblina que nos inunda con su pesimismo.




En torno a la lectura nº6 “Ciencia y método”
Por Javier Vega Gómez

En este texto el autor desde un principio toma una postura sincera y clara al no dudar en señalar que el texto es “una construcción personal que intenta explicar mi experiencia y mis investigaciones”. Y desde un principio declara la ciencia tal y como es: una actividad humana y por tanto social, o una actividad social y por tanto humana, no olvidando con esto el carácter acumulativo que tiene la ciencia en su discurrir histórico. A su vez resalta la influencia que el (asombroso) desarrollo de la ciencia ha causado en la mentalidad humana; una influencia que se manifiesta en “el sentimiento de prepotencia y de fe en las realizaciones humanas”, lo cual ha creado un culto cuasi-religioso hacia la ciencia que la coloca en el altar como si de una panacea se tratara. Nada más alejado de la realidad el carácter “curalotodo” supuesto en la ciencia, ésta incluso puede llegar a crear nuevas incertidumbres y nuevos problemas, la ciencia tiene mucho de medio que no piensa en fines.

La ciencia como dominación social es una idea muy interesante y que ya he esbozado en otros artículos del blog como por ejemplo en el primer artículo. Por ello de momento pasaré de “puntillas” por el tema. Señalar que como elemento de poder la ciencia se cubre con el velo de la incomprensión al utiliazr un lenguaje no-universal.

El autor enlaza dos conceptos: el de ciencia y progreso. La ciencia se ve inmersa en una sinergia de búsqueda constante del progreso. El progreso siguiendo la opinión de E Bohler (EL futuro, problema del hombre moderno) en tanto es una posición ante la vida que intenta basarse siempre en el tiempo futuro, provoca que el hombre experimente lo relativo y perecedero de su existencia. En palabras de Bohler “no vivimos nosotros mismo, sino en el objetivo que perseguimos”.

El autor asocia la ciencia con la vida y la muerte, sería muerte en tanto que es “un intento sistemático y acumulativo de comprensión de la naturaleza y base del progreso del hombre” y muerte “en tanto absorbe y canaliza esa comprensión como aparato burocrático de dominación, derivando en un culto cuasi-religioso que cumple una función de cohesión social necesaria para reproducir el sistema de dominación del hombre”.

Con posterioridad el autor se dedica al concepto de concepción del mundo, resaltando que con éste se engloban aquellos principios que forman las distintas formas de entender el mundo. Principios que suelen ser inconscientes. .

Resumen de la lectura número 5 “Mecanismos de la investigación científica”

Por Javier Vega Gómez

La pregunta que guía el texto y la cual intenta resolver es la siguiente: ¿cómo se desarrolla la investigación? El punto de partida en el que el autor cree es la observación de los hechos. En mi opinión creo que el punto de partida se retrotrae a un momento anterior que lejos de resultar baladí es fundamental. Este momento es la formación de una inquietud, la cual hace de inspiradora de la investigación. Esta formación de la inquietud es multicausal y en ella entra toda una pluralidad de factores que son difícilmente discernibles, yo puedo saber cuales son mis propias inquietudes en el desarrollo de una investigación por mi parte, pero difícilmente puedo saber cuáles son las inquietudes de cada investigador a no ser que éstas sean expresamente dadas por el mismo. Sin embargo esto no nos puede llevar a obviar esta fase, a lo cual podemos sumar que puede haber factores que se tornen en inquietud que pueden ser de una relevancia particular como puede ser el caso de sinergias sociales varias como las necesidades creadas por la sociedad. Pero continuemos con el desarrollo que se hace en el texto. El autor avisa de que la observación es implícitamente un análisis en tanto que lleva consigo una selección.

Pero la observación de hechos caería en el absurdo si no le sumamos la intención de buscar en ellos una esencia, es decir sino encontramos en ellos una relación causal explicativa. Avisa el autor que frente a los hechos hay situarse libre de prejuicios que sesguen su interpretación. Este aviso nos lleva al tan controvertido tema de separación entre sujeto y objeto. No voy a entrar en disquisiciones de este tipo, pero sí quisiera señalar que al respecto opina que la separación entre sujeto y objeto es variable en función a qué objeto de estudio nos dediquemos. Podemos decir que en ciertas disciplinas la objetividad es propia de los objetos no de los sujetos. Comentar también que la fase que yo he añadido como primaria (la elección mediante inquietudes de una investigación) es enormemente subjetiva, siempre y cuando la investigación no sea coaccionada como puede ser el caso de la obligatoriedad de realización que un profesor impone a sus alumnos; lo cual queda justificado por el adoctrinamiento en un campo de un saber determinado que él tiene como función.

El siguiente paso señalado por el autor es el de formular hipótesis. La función de éstas se encuentra en explicar los hechos con una cierta lógica y coherencia. A esta fase el autor le añade el valor de creadora, es decir dice que es una fase eminentemente artística por lo que en ella se encuentra de inventiva y fantástica. Esto nos remite a señalar que en esta fase de creación de hipótesis lo que se hace es “crear mentalmente imágenes subjetivas distintas de aquellas observadas en la realidad” . Como vemos el componente de subjetivo de esta fase es bastante claro.

En esta fase se produce un salto entre el reflejar la realidad hacia el hecho de conocerla y modificarla. El conocerla supone obtener de los hechos una serie de imágenes supuestamente explicativas (aún no las hemos demostrado). En tanto que se modifican los hechos ya que las imágenes se enfocan hacia aquello que no es, es decir se pretende modificar la realidad, algo que aún no es. Aquí vemos en el autor una tendencia hacia considerar el conocimiento como un elemento de control, de poder de dominación. Este hecho nos lleva a mentar la capacidad humana proyectiva, es decir a la capacidad del ser humano de crear aquello que con anterioridad tiene in mente. Como bien añade el autor el ser humano es un sujeto activo creativo lo cual lo diferenciaría de la máquinas computadoras en tanto que éstas son un tonto muy rápido, ya que no puede proponerse fines, los fines son determinados por los programadores que crean un fin el cual delegan, por su rapidez, en una computadora por ellos creada.

Pero hay que decir que si de la fantasía creadora no queremos hacer una expresión artística irreal y sí una investigación científica ésta se ha de ver sometida a “ una severa disciplina del pensamiento lógico”.

La tercera etapa supondría el descenso de lo creativo a la realidad y tendría como objetivo el de comprobar que la hipótesis se corresponden con los hechos, o lo que es lo mismo demostrar su veracidad. También en esta fase pasamos de la observación pasiva de la naturaleza a la creación activa de hechos para demostrar la relación causal que hemos determinado en las hipótesis. Es ésta una fase de control de variables o lo que es lo mismo de colaboración con la naturaleza. Entre fase creo conveniente introducir el siguiente interrogante: ¿todas las realidades a estudiar se prestan a la misma capacidad de manipulación? En mi opinión: no. Y por ello mismo creo que en función de tal capacidad distintiva de manipulación se han de forjar técnicas distintas capaces de dominar las dificultades. En tal empeño se han de centrar las distintas disciplinas.

La cuarta y última etapa sería la de modificación de las hipótesis, si de ella requieren, en función a la realidad.

Fases:

Observación de hechos

Formulación de hipótesis

Nueva observación de los hechos

Nueva formulación de las hipótesis

De todo este proceso se deduce una casación entre dos conceptos diferentes, pero que han de estar unidos: Teoría e Investigación. Pero cuál es esta relación, cuál es primigenia. Para resolución de esta cuestión se ha de tener en cuenta que el investigador no parte de la nada en el momento de realizar la observación de hechos, parte de un bagaje previo formado por conocimiento obtenidos del estudio y también parte de ciertas observaciones empíricas previas espontáneas. Lo cual se suma a un cierto interés teórico por parte del investigador. Como el autor dice el investigador utiliza los descubrimientos de otros así como hipótesis desarrolladas previamente por otros investigadores también. En definitiva el trabajo del estudioso no es aislado está inmerso en seno de una investigación colectiva. Lo cual nos lleva a considerar que la teoría tiene un esbozo, auque sea pedestre, previo. A su vez no debemos olvidar que la investigaciones pueden ser inductivas o deductivas. Las primeras formarán las teorías en función de las observaciones, sin embargo en las segundas la teorías serán previas. Pero esto no invalidad lo anterior: la sucesión de investigación en indudable así como la influencia de teorías demostradas previamente.

Respecto a la utilización de investigaciones previas el autor propone una condición previa para que ésta sea efectiva, es decir para que entre los descubrimientos previos y el investigador se produzca un diálogo. Esta necesidad es la existencia de ideas previas al contacto con otras investigaciones. Serán las investigaciones previas las que confirmaran, corregirán, complementarán y desmentirán las ideas previas, pero sin ésta nos llegarán a aprovecharse los conocimientos previos. El autor cree, en definitiva, que sin ideas propias los conocimientos previos no harán sino ocupar el pensamiento propio de pensamientos ajenos. Por todo esto el autor se decanta por el hecho de que resulta fundamental desarrollar la capacidad de pensamiento, el pensar supone autocreación de conocimiento, que podrá ser más o menos cierto, pero, al fin y al cabo, pensamiento construido que podrá ser contrastado.

En último lugar el autor comenta que cada investigador debe crear sus propios conceptos. Esta idea tiene cierta trampa, auque esta se puede diluir. La trampa se encuentra en que la creación particular de conceptos dificultaría la capacidad de comunicación entre la comunidad científica, esta necesita de un mínimo de conceptos sobre los cuales iniciar el diálogo. Pero esta carencia de capacidad de diálogo se puede ver atenuada mediante una definición explícita y clara de los conceptos usados.





Thursday, November 16, 2006

Huelga en las gasolineras. Relación entre actores económicos: Trabajadores, Empresarios y Estado

Por Javier Vega Gómez

El comentario de la noticia de esta semana trata la huelga de gasolineras convocada para los días seis y siete de noviembre. He encontrado interesante la curiosa relación que entre patronal, trabajadores, representados por los sindicatos, y estado se produce. La huelga surge tras el fracaso sufrido por las negociaciones entre patronal y sindicatos para pactar el nuevo convenio colectivo. Las principales reivindicaciones sindicales, rechazadas por la patronal, consistían en un incremento salarial de 600 euros, una compensación de los excesos de jornada con un plus de relevo y una mejora en la retribución por trabajar los domingos y festivos. Estas reivindicaciones pretenden mejorar la penosa situación de los trabajadores en las gasolineras, los cuales cobran unos 800 euros brutos al mes.

El primer punto que tomaré será el papel jugado por los sindicatos al convocar la huelga. En este punto quisiera mentar la definición de la actuación que los movimientos sociales realizan según Rod Aya, no quisiera equiparar movimientos sociales y sindicatos ya que hay diferencias, pero tal definición resulta útil ya que nos aporta elementos de análisis relevantes, la definición reza así: la acción de los movimientos sociales es selectiva en sus objetivos, metódica en sus técnicas y oportunista en su configuración temporal (Rod Aya). Empecemos por los objetivos; los sindicatos en defensa de los intereses de sus representados, es decir los trabajadores, tienen por objetivo lograr una mejora de las condiciones de trabajo establecidas en el convenio. En lo respectivo a las técnicas usadas para lograr tal fin nos encontramos la clásica huelga, la cual pretende mediante su absentismo laboral provocar perdidas a la empresa. Pero he aquí una consecuencia de tal actuación que no afecta tan sólo a la patronal, afecta también al usuario bien individual o colectivo ya que la no venta de gasolina supone la paralización de la distribución de un elemento clave para la marcha de la economía, por ello el hecho de que el estado, en su función de garantizar el orden, haya obligado a los sindicatos a mantener unos servicios mínimos del 20%. Resulta evidente pero lo quiero resaltar: no nos podemos amparar en el perjuicio que hacia los consumidores se produce para negar la huelga, ya que esta no sólo es un derecho fundamental sino también la técnica de negociación que por antonomasia disponen los trabajadores. En tercer lugar tenemos como elemento de la actuación de los movimientos sociales resaltado por Rod Aya la oportunista configuración temporal. No resulta azaroso que tal huelga quede convocada en vísperas del puente de la Almudena, ya que como sabemos los puentes resultan propicios para los viajes. El hecho de convocar huelgas por los trabajadores de sectores afines a los medios de transporte en fechas propicias para los viajes es algo común, recordemos por ejemplo las habituales huelgas de pilotos de aviones en fechas estivales. Esto nos lleva a afirmar que los sindicatos cuando se ponen en huelga pretenden provocar las mayores perdidas posibles a sus empresarios para de esta manera dotar de mayor efectividad a sus reivindicaciones.

La patronal para no hacer efectivas las pretensiones de los trabajadores se dotan de argumentos y en estos se nos muestra una curiosa relación entre estado y empresas. Los empresarios arguyen que no pueden atender las pretensiones de los trabajadores a causa de la reducción de sus ingresos en las gasolineras de un 50 % a causa de la ley antitabaco y de la prohibición de vender alcohol de noche. Aquí estamos ante un caso en el cual una medida preventiva del estado causa estragos en las empresas y que a su vez redunda en los trabajadores también de forma nociva. Qué ha de hacer el estado en esta situación. Tengamos en cuenta que la noticia aquí citada no es más que un ejemplo de las posibles repercusiones económicas que una medida preventiva por parte del estado puede tener para el empresario ya sea éste dueño de una gran corporación o dueño de una pequeña empresa. Es ésta una cuestión un cariz ciertamente complicado. Por un lado tenemos la intención positiva del estado de velar por el bienestar de sus ciudadanos y por otro lado tenemos la merma económica que para un sector determinado se produce, siendo los empresarios también ciudadanos y siendo además la economía uno de los ámbitos en los que el estado ha de intervenir para hacerla más boyante. Quizá la solución aquí radique en la negociación que el estado debe iniciar con los sectores afectados, será en los términos en que se establezca la resolución del conflicto en lo que radique la buena aplicación de una medida preventiva ya que ha de mantener tanto su preocupación por el bienestar de los ciudadanos como mantener la economía de las empresas prospera. En definitiva podemos afirmar que las relaciones estado-empresarios son totalmente necesarias, por ello se han de establecer los mejores flujos de información entre ambos actores. A lo cual debemos de sumar la necesidad de que estas relaciones se han de extender a los trabajadores tanto por parte de las empresas, las cuales se realizan mediante la firma de contratos y convenios, como las relaciones trabajadores-estado las cuales se manifiestan tanto en la legislación social como en las prestaciones. Como vemos la intervención del estado es harto compleja y ha de tener constantemente en cuenta a múltiples actores, ya que sus medidas redundan de forma contradictoria en distintos ámbitos.



Sobre la lectura Número 1
Por Javier Vega Gómez

Intentaré no realizar tan solo un ejercicio de extracción de ideas fundamentales sino que trataré de trabajar sobre el texto, es decir añadiré, comentaré y criticaré la reflexión a la que este texto de Gino Longo nos invita. Tomaré como punto de partida la definición que en el texto se nos aporta del concepto ciencia, la cual se le debe a J. Schumpeter. Ésta reza así:

Es ciencia cualquier tipo de conocimiento que haya sido objeto de esfuerzos conscientes para perfeccionarlo. Estos esfuerzos producen hábitos mentales –métodos o técnica- y un domino de los hechos descubiertos por esas técnicas.

Resultan muy interesante las conclusiones que entorno a esta definición podemos obtener. En primer lugar al señalar que la ciencia es un tipo de conocimiento que tiene como objeto autoperfeccionarse se está haciendo mención, a mi entender, al carácter acumulativo de la misma. Es decir Schumpeter está resaltando que la ciencia es una construcción que se apoya siempre en descubrimientos científicos anteriores. Esto tiene como consecuencia que se introduzca el elemento sociedad, ya que ciencia carecería de sentido si se realizara desde, por y para un solo individuo, ya que necesita de soportes anteriores y a su vez construye andamios para una futura construcción científica. Tocado el tema creo que resulta interesante identificar cuál sería el andamio fundamental y primario que sustenta y posibilitó el acontecer científico que llega hasta nuestros días. Este punto sustentador se encontraría en la Revolución Científica acontecida entre 1500 y 1700. Ésta Revolución Científica enseñó a los hombres a pensar de otra manera, cambió la forma en que los individuos percibían el mundo, Bronowsky señala que este cambio llevó “de un mundo de cosas ordenadas con arreglo a su naturaleza ideal a un mundo de acontecimientos que se operan dentro de un mecanismo rígido de causas y efectos”. Pero yo añadiría que la creación de una naturaleza ideal es un hecho que también se manifiesta tras la Revolución Científica, ya que se construye una naturaleza ideal de comportamiento con la enorme diferencia de que ésta ya no remite a un ente metafísico sino que invoca a una relación de causas y efectos circunscrita al mundo físico.

La segunda conclusión que obtengo de la definición de ciencia de Schupeter gira entorno a la idea de que la ciencia crea “hábitos mentales”. Nada más cierto, con el conocimiento científico se crean unos parámetros de interpretación del mundo, lo cual redunda en la formación de una específica visión del mundo, esto ya ha quedado mentado en el párrafo anterior al señalarse el cambio que se produce con la Revolución Científica. Estos “hábitos mentales” tienen en última instancia un subsuelo básico que se establece a partir de una reflexión epistemológica que florecerá en un complejo de métodos y técnicas.

En tercer y último lugar quiero extraer de la definición de ciencia la idea de que ésta aporta un dominio. La ciencia en última instancia es un mecanismo de poder, pero no tan solo hacia la naturaleza física sino también hacia la naturaleza humana, es decir la ciencia introduce mecanismos de poder en las relaciones interindividuales. Esta idea la encontramos desarrollada con gran profusión y sabiduría en autores como Foucault, y yo la apliqué en el primer artículo publicado en este blog al analizar la emergencia de los psicofármacos.

Pasemos ya a tratar el texto más concretamente. Mención merece la concepción que se toma del concepto conocimiento, resaltando que la finalidad de éste estriba en el descubrimiento de normas o de las “leyes del universo empírico que rodea al hombre”. Lo cual se resumen en una descripción de la realidad concreta que sometemos a análisis. Pero se resalta que el proceso de conocimiento no se puede detener tan solo en el ámbito de la descripción sino que ha se someter la descripción a explicación. Explicación que a su vez necesita ser explicación de la propia realidad objetiva. Con esto se quiere decir que la realidad se explica desde ella misma. Para que todos estos requisitos puedan cumplirse se necesita de la disposición de tener el objeto ante sí, esto introduce la objetividad de la ciencia y es aquí donde creo que se encuentra el punto clave que explica el porqué el autor diferencia entre conocimiento y práctica o cree en la escisión teoría praxis. En la práctica no se puede poseer el objeto tal cual ante ti, el objetivo es proyectivo, es decir es una proyección especulativa que puede ser más o menos acertada pero nunca presente, en la práctica entramos en el terreno de la futurición. Teniendo todo esto en cuenta se ha de señalar que el concepto de conocimiento tal y como aquí se entiende, exigiendo la presencia objetiva del elemento de estudio, no es trasladable a todas las disciplinas, ya que hay campos del saber que tienen la característica de ser eminentemente prácticas, la ética por ejemplo. A su vez señalar que encontrar la realidad objetiva es una tarea de un cariz ciertamente arduo por no decir que imposible.

Nada más iniciarse el Libro I de la Ética a Nicómaco de Aristóteles se dice: “Parece que toda arte y toda investigación, e igualmente toda actividad y elección, tienden a un determinado bien; de ahí que algunos hayan manifestado con razón que el bien es aquello a lo que todas las cosas aspiran” Traigo a colación este fragmento porque Longo identifica que el conocimiento no es un fin en sí mismo sino un medio, un medio hacia la “transformación de la naturaleza humana” ,que dice el autor citando a Engels. Al igual que Aristóteles cree que la investigación es una actividad que tiende a… Longo entiende que el conocimiento es también una actividad que es un medio para…. Es decir podemos señalar que el conocimiento no es un fin en sí mismo sino el medio por el cual crear un campo operativo en el que actuar con certeza, para así manejar las variables sabiendo cual es su enlace y las consecuencias de su enlace. Una vez creado este ámbito de certidumbre podemos actuar en función a un bien determinado que es lo que nos señala Aristóteles. Qué sea el bien es un punto que aquí no nos interesa.

A continuación el autor se embarca en la tarea de deslindar las fronteras existentes entre el ámbito del conocimiento y el ámbito de la práctica, considerando negativo que tales fronteras queden diluidas en una mixtura de conocimiento y práctica. Yo al respecto creo que adentrarnos en el conocimiento sin tener en cuenta su capacidad práctica nos llevaría a la incertidumbre de saber si el objeto que estamos estudiando se puede controlar es decir se puede practicar con él, así que si no tenemos en cuenta el componente práctico en el momento de realizar el conocimiento podemos desarrollar un ámbito de saber que resulta infructífero en tanto no se puede desarrollar. Caeríamos entonces en el terreno de las verdades absurdas. Si bien se ha de señalar que la imposibilidad práctica sobre un objeto de saber se puede deber a la imposibilidad de someter a control la variables interventoras. En este caso estaríamos en el ámbito de la explicación de un suceso ya producido. Teniendo esto en cuenta podemos señalar dos objetos de estudio diferentes, unos en los cuales se conocen las variables que intervienen sin que ésta sean controlables e reproducibles y otros objetos de estudio en los que sí se podría someter a control las variables siendo éstos últimos lo que tienen aferrados en su esencia el ámbito de lo práctico. Aunque también se ha de decir que la no posibilidad de control de las variables puede ser momentánea dado el desarrollo de la técnica, teniéndose la esperanza de que llegue el momento oportuno de desarrollo de la técnica y sí se puedan controlar. Introducimo aquí la idea de progreso la cual tendrán tratamiento en otro artículo.

En último lugar el autor diferencia la acción y la investigación en tanto que la primera es colectiva y la segunda es individual. Señala el autor que “el hombre, animal eminentemente social, puede y debe coordinar su acción con sus semejantes, pero no puede coordinar su pensamiento con los demás”. Yo dudo de esta idea. Creo que el pensamiento tiene mucho de social, y por supuesto también la investigación. La propia elección de un objeto de investigación puede estar demarcado por la sociedad en tanto ésta impone pautas de comportamiento. En segundo lugar si la sociedad produce conocimiento éste es utilizado para el desarrollo de una investigación concreta. Ya anteriormente señalamos el carácter acumulativo de la ciencia, en tanto que ésta en su conjunto es una coherente conjunción de descubrimientos. Y por esto mismo la investigación se desarrolla dentro de un ámbito social que ha creado un conjunto de premisas científicas y por ello la investigación se ha de coordinar con estas premisas ya sea admitiéndolas o sustituyéndolas, en la propia demostración de que una premisa falsa se encuentra el hecho de reconocerla, al igual que para construir puede ser necesario destruir ya que lo construido puede impedir el desarrollo. Esto podemos ejemplificarlo con el paso dado en la Revolución Científica, ésta tuvo que destruir una concepción del mundo, la que se arrastraba desde la Edad Media, para construir una concepción del mundo nueva, sobre la cual nos movemos. Por ello podemos decir que la investigación es tanto social como histórica o que la investigación es social en tanto que ésta es histórica, o viceversa.
Continuaré tratando el tema en sucesivos ártículos y aportaré al final la bibliografía sobre la que he trabajado

Monday, October 30, 2006


"La crisis fiscal del Estado": breve comentario de la obra
Por Javier Vega Gómez
Siempre es bueno atender a las recomendaciones bibliográficas que te hacen, sobre todo si éstas vienen de la mano de personas expertas en la materia determinada sobre la que te aconsejan. En este artículo atenderé a un libro que fue recomendado por el propio profesor hará, creo, dos semanas. El libro en cuestión se titula La crisis fiscal del Estado cuya autoría le corresponde a James O’Connor. Trataré de comentar con brevedad los puntos que más interesantes me han resultado, así como las implicaciones que de tales se contraen. Señalar que la temática del libro versa sobre la crisis del Estado del capitalismo monopolista, es decir del Estado del bienestar. Temática que afronta desde la metodología marxista. Señalar, a modo de advertencia, que no entraré en valoraciones ni de la postura del autor ni del propio Estado del Bienestar, intentaré mantener la postura más aséptica posible.
Empezaré por lo que a consecuencias se refiere de la llamada crisis del Estado del Bienestar. La principal consecuencia de la de-construcción del Estado del Bienestar repercute sobre la propia legitimidad del Estado. Recordemos a este respecto que según Weber quien ejerce la dominación siente la necesidad de autojustificarse, es decir de considerar como legítima se propia actuación de dominio o ventaja, para que de esta manera los dominados acepten como válida tal dominación. Pues bien dado un desmantelamiento de las actuaciones "excesivas" del estado, el ciudadano perderá un punto de referencia para sentir legitimada la existencia del estado.
Para entender la obra aquí reseñada creo conveniente tomar en cuestión ciertos conceptos que guían la obra. A nivel de actores nos encontramos con dos sectores, el privado y el público. Dentro del sector privado tenemos las industrias competitivas organizadas por el pequeño capital y las industrias monopolistas bajo la tutela del gran capital. Dentro de los actores del sector privado se produce un conflicto entre el pequeño capital y el grande el cual se salda con la victoria, como es lógico, de éste último al cual absorbe y anulando la capacidad del pequeño productor. El sector público se caracterizaría por la intervención del estado en materia económica y social. Aunque no se encuentre reflejado en el libro podemos señalar que la intervención del estado se puede producir por tres frentes diferentes, en primer lugar mediante la prestación de servicios a través de la administración pública, en segundo lugar mediante la creación de empresas públicas y en tercer lugar mediante regulaciones. Frente a estas intervenciones la postura que toma el sector privado es ambivalente según señala O’Connor. Si bien se sitúa totalmente en contra de la creación de monopolios estatales empresariales no tanto sucede con la prestación de servicios. A lo cual añado yo, que tampoco se muestran favorables a las regulaciones, ya que éstas pueden limitar aspectos diferentes de sus "competencias" como bien puede ser la limitación de precios de sus productos. Pero en el hecho de que se muestren favorables a la prestación de servicios se encuentra el quid de la relación entre capital y estado. Relación que podríamos tildar de alianza, por ello el autor sentencia que la ayuda del Estado en general es un resultado esperable de los avances del capitalismo monopolista. A modo de resumen podemos decir que la función de la intervención del estado según O’Connor tiene como fin socializar el déficit del capitalismo así como socializar también sus costes sociales mientras que los medios de producción siguen en manos privadas. El propio autor define muy bien la esencia de esta relación al decir: "visto de esta forma el seguro social no es, básicamente, un seguro para los trabajadores, sino una especie de seguro para los capitalista y las grandes compañías" (pag 176).
Pero pasemos ya a qué se denomina en el libro "crisis fiscal del Estado", de forma concisa podemos decir que ésta consiste en un aumento mayor y más rápido del gasto gubernativo que del crecimiento de los ingresos de las arcas del Estado. Es decir estamos ante una cuestión de escasez. Algo que no se aleja de la realidad tengamos en cuenta que una de las peticiones al estado que con mayor fuerza resuenan hoy en día es la de la eficiencia. Algo que muestra muy bien la ambivalente posición que hacia la intervención del estado tenemos hoy en día ya que si por un lado no queremos que éste se retire de su extensa arena de actuación, es decir le seguimos exigiendo eficacia a la vez le pedimos eficiencia en el uso de los recursos, es decir que economice. A lo cual podemos añadir, y este añadido es mío, una secuencia en las transformaciones que el estado ha ido sufriendo a causas de las peticiones que al mismo se le han hecho. En primer lugar tendríamos la creación del estado liberal que pide contención y seguridad al mismo frente a la discrecionalidad del estado absoluto. En segundo lugar la petición de intervención dado los estragos que el capitalismo y la revolución industrial han causado en las masas obreras. Y en tercer lugar la eficiencia, dado la crisis fiscal que el estado "benefactor" ha sufrido, lo cual nos guste o no ha producido un recorte en las intervenciones del estado.
Sin más me despido, no sin antes animar a la lectura de "La crisis fiscal del Estado" dado que lo aquí comentado no es más que un muy conciso resumen de las conclusiones que he considerado más importantes.
La crisis fiscal del Estado: James O’Connor. Ediciones Península. Colección homo sociologicus. Barcelona. Traducen: Gerardo Di Masso Joseph M. Custodio y Maco Aurelio Galmarini.



Friday, October 27, 2006


Premio Nobel de la Paz: Muhammad Yunnus, los microcréditos.
Por Javier Vega Gómez

Merece mi atención, pensé en el momento en el que escuché por la radio la noticia de que el Premio Nobel de la Paz había sido concedido al “banquero” Muhammad Yunus. Hasta ese momento no había tenido noticia alguna ni de tal personaje ni de su particular medida para erradicar la pobreza: los microcréditos, por la cual le habían concedido tan prestigioso y bien dotado premio. Así que decidí adentrarme en la obra de tal personaje y fruto de tal intromisión ha surgido esta reflexión, la cual compone el comentario de noticia de esta semana.

Sin más preámbulos me adentro en el análisis de los elementos que he encontrado más interesantes. Podría detenerme en el proceso de formación y configuración del Grammer Bank, principal entidad emisora de microcréditos fundada por el mismo Yunus, y de los microcréditos pero no ha lugar para ello. Simplemente resaltar que toda la trayectoria que desemboca en la creación de una medida tan novedosa como los microcréditos responde tanto a un proceso de concienciación hacia un problema como la pobreza, la cual que vivió y vive de cerca, a la vez que es fruto de todo un proceso de reflexión.

El punto de arranque será discernir qué son los microcréditos. Pues bien los microcréditos es una forma peculiar de conceder unos créditos, peculiaridad que gira entorno a la cantidad de dinero que se concede (escasa) a la gente a la que se concede (personas, sobre todo mujeres, pobres e integradas en un grupo de cinco miembros) y al modo en que se liquida el préstamo (mediante cuotas muy pequeñas). Cada una de estas peculiaridades responden a una reflexión destinada a intentar paliar la pobreza a la vez que se centra en intentar subsanar los errores que según Yunnus cometen los bancos tradicionales.

En lo referente a la cantidad señalar que ésta podría parecer insignificante pero resulta de una gran efectividad como elemento activador de una conducta creativa y de innovación en los individuos pobres que la reciben. Los microcréditos oscilan entorno a los quince o veinte euros al mes.

La gente a la que se conceden son personas marcadas por la trágica experiencia de la pobreza. Uno de los valores centrales entorno al cual gira la idea de los microcréditos es el de la confianza en los pobres así como su marcado carácter creativo. Carácter éste que usualmente se encuentra impedido por la misma situación de pobreza que le rodea y por no tener al alcance medios para desarrollarlo. Es esta una forma de entender la creatividad de la pobreza no de una forma cínica sino comprendiendo tanto su carácter denigrante, no olvidemos que se pretende erradicar, así como su potencialidad, sin hacer de ésta, insisto, un elemento beneficioso para las sociedades tal y como creía Gilder en su obra Wealth and Poverty. Éste autor siguiendo a Gans se sitúa en la línea de los análisis de las funciones positivas de la pobreza.

Pero además de pobres los destinatarios de los microcréditos suelen ser también mujeres. Esta medida no responde a una tendencia feminista (en un sentido peyorativo) por parte de Muhammad Yunus sino que obedece a toda una explicación sociológica, a la vez que quedó demostrado que “el crédito que se concede a una mujer produce cambios más rápidamente que el que se concede a un hombre” como afirma el propio Yunnus (pag 74). Según este banquero la lista de prioridades de una mujer empieza por ella misma mientras que el hombre “se centra más en sí mismo” (pag 74). A esto se le ha de sumar que las mujeres tienen como incentivo mucho mayor que los hombres el crear un futuro prospero para sus hijos. No se nos puede olvidar que todas estas declaraciones se han de enmarcar dentro de una cultura determinada, desarrollada en un marco concreto: Bangladesh, es decir no debemos sentirnos ofendidos el sector masculino en general.

Otra peculiaridad de los destinatarios a los que se concede los microcréditos es que los deudores deben encontrarse inmersos en un grupo de apoyo. Es decir “toda persona solicitante se tiene que unir a un grupo de otras persona de ideas afines que vivieran en condiciones económicas y sociales similares a las suyas” (pag 64). Con esta medida se pretende potenciar la solidaridad entre individuos, a la vez que con ella se potencian los valores colectivos y el trabajo en grupo lo cual supone la ascensión de una mayor creatividad e iniciativa. Pero la función del grupo no es solo ésta, también se pretende dotar de seguridad al proyecto: los componentes del grupo se controlan entre ellos sobre todo si se introduce la medida de que si uno de los deudores no devuelve el dinero al resto del grupo no se le vuelve a dotar de un préstamo.

En tercer lugar supone una peculiaridad en la concesión de créditos el hecho de que estos se devuelven no de una manera brusca, es decir de una sola vez, sino todo lo contrario se estableció un mecanismo de pago que se hiciera a diario. De esta manera se evitaba que los deudores estuvieran constantemente aplazando el pago hasta llegar el punto de no pagarlo. Respecto a la obligación de devolución Yunus desarrolla la idea de que ésta es incluso beneficiosa para el deudor ya que así se ve obligado a ver que el dinero se rentabiliza es decir no se potencia el simple gasto del mismo. El propio Yunus pone por caso en su libro “El banquero de los pobres” que incluso cuando un desastre natural afecta a una zona en la cual se había concedido microcréditos la deuda no se condona, a pesar de que las consecuencias del desastre fueran deletéreas para sus inversiones, ya que así se anima a la superación de la situación. A su vez que este sistema de préstamos aún amparándose en la erradicación de la pobreza no adolece de intereses, la tasa de interés es del 20%.

Un hecho a resaltar es que a pesar de que los microcréditos se concedan a unas personas en concreto su efectos se dejan notar a nivel macroeconómico ya que favorecen al desarrollo general al ser un elemento dinamizador de la economía. Además esta medida tiene un alto valor moral ya que se yergue sobre la confianza, es decir se conceden a personas que no tiene aval ni unas condiciones favorables para pensar en su devolución, sin embargo este sistema confía en los pobres y en su capacidad de ingenio para la inversión y administración. Y esto no es un asunto baladí ya que las entidades bancarias tradicionales se basan en la desconfianza, por ello piden como requisito indispensable un aval al futuro deudor. Esto nos da cuenta del carácter innovador del Grammer Bank.

La idea de los microcréditos niega la utilidad de la concesión de limosnas. Mediante los microcréditos se pretende dinamizar y hacer de apoyo para que los pobres sean ellos mismos el agente que se proporciona un sustento sin tener que recurrir a la beneficencia. Pero esto no nos debe llevar a olvidar que el microcrédito no es una panacea, se ha de tener en cuenta que si se quiere eliminar la pobreza se ha de tomar una actuación multidimensional. Por lo que se han de crear también infraestructuras y servicios sin que estos sean una mera limosna, sino un apoyo fundamental y básico.

“El pulso de la economía española se acelera”: El crecimiento económico español, factores y consideraciones.

Por Javier Vega Gómez

En este comentario trataré de destacar los elementos que me han resultado más interesantes respecto a los condicionamientos que han permitido el proceso de bonanza económica en el que nos encontramos inmersos, el cual dura ya unos diez años. Proceso en el cual podemos destacar tanto efectos endógenos como exógenos. Así como intentaré identificar aquellos factores perniciosos que pueden disminuir la evolución positiva de la economía española. Proceso éste de bonanza al cual le hemos de reconocer la virtud de haberse desarrollado en plena crisis del petróleo.

“La estabilidad macroeconómica” es uno de los puntos destacados como condicionante de la bonanza económica por el experto consultado en el artículo que utilizo de referencia. Esto nos da cuenta de la importancia que tiene en la actualidad el sistema económico mundial como condicionante de la economía nacional, lo cual a su vez representa un proceso de complejización en la resolución de los problemas económicos mundiales tanto por parte del estado como por parte de las empresas nacionales, ya que cada vez se ha de tomar más en consideración los factores externos a las fronteras nacionales. Lo cual en última instancia supone un traslado del nivel de decisiones interior hacia el exterior y tiene como consecuencia tomar decisiones de acomodamiento a las variables exteriores.

Una variable que resulta significativa resaltar es la inmigración. En torno a esta no cabe hacer sino una interpretación positiva de su influencia en la economía nacional ya que los inmigrantes suponen un sector de población que gasta en bienes y servicios a la vez que aportan flexibilidad al mercado. A su vez se ha de señalar que los inmigrantes suponen un sector de población altamente creativo que aporta dinamismo a la economía y crecimiento. También se ha de tener en cuenta que suponen una aportación increíblemente importante de trabajo, en una sociedad como la española en la cual cada vez con más retraso se incluyen en el mercado laboral los jóvenes, a la vez que son cada vez más los ancianos al aumentarse la esperanza de vida. Todo esto repercute favorablemente tanto a nivel económico de las empresas como al sector público al aportar impuestos a las arcas del Estado. Quiero huir de toda consideración peyorativa de la inmigración a la vez que huir de toda consideración utilitarista de la misma: los inmigrantes se encuentra en todo su derecho y obligación de huir de unas condiciones perniciosas provocadas por la configuración de una economía mundo que actúan en su detrimento.

También se toma en consideración la aportación de las empresas privadas al sector económico, lo cual cae por su propio peso. Pero también se señala que para que éstas realicen inversiones es necesario la confianza la cual la aporta en parte el propio estado mediante la creación un marco estable. Con esto pretendo reivindicar la función económica del estado que si bien tiene fallos también tienes sus funciones en tanto suaviza los fallos que el mercado pueda crear, al igual que introduce los valores de equidad, lo cual redunda a su vez en la estabilidad porque ¿puede ser estable una sociedad marcada por la desigualdad? No.

En torno a la influencia de ciertos sectores como la construcción se les considera en detrimento, lo cual supone un cambio de patrón de crecimiento que se desplaza hacia el sector exterior. Esto tiene la consecuencia de crear un crecimiento más equilibrado. Podemos señalar que el crecimiento económico aportado por el sector de la construcción llega a ser desequilibrado ya que redunda de forma nociva sobre la sociedad al haber creado una subida de precios de la vivienda y recordemos que ésta es un bien de primera necesidad y un coste fijo en toda economía familiar, por lo que los altos precios de compra y alquiler de preciso repercute en una reducción del nivel de consumo por parte de las familias españolas. Aunque en el mismo artículo también se considera que el aumento de los precios de la vivienda ha tenido su parte positiva: crecimiento económico y creación de empleo.

Pero a todo esto se le han de añadir ciertos elementos perniciosos para la economía. El primer punto que podemos incluir aquí el escaso gasto que en España se hace en I+D. Lo cual supone una estrechez de mirar hacia el futuro por parte de la economía española. Ya que gran parte de la situación que ocupemos en el futuro respecto a la producción de tecnología punteras depende de la investigación y desarrollo que se realicen en el presente. Este es un papel en el cual se deberían emplear con más fuerza tanto el estado como las empresas, siendo éstas una buena correa de transmisión de las necesidades que el mercado requiere, con lo cual podemos decir que sería favorable para la economía que las empresas y el estado desarrollaran esta tarea de forma conjunta.

Y en último lugar como factor peyorativo para la economía nos encontramos con la precariedad laboral en España. La influencia peyorativa de esta situación no se ha de resumir a la economía sino también hacia el trabajador el cual sufre de una inseguridad que le dificulta en demasía su vida. Con la precariedad laboral aunque las empresas se puedan ver beneficiadas por la que en flexibilidad aporta supone una merma en la capacidad de consumo de los trabajadores sobre todo en lo que ha inversiones se refiere, pongamos por ejemplo la adquisición de coches que es uno de los sectores de venta que según el artículo más a caído en los últimos meses.













Saturday, October 21, 2006

Ausencia de escasez de demanda. Monopolio. Creatividad. Competencia

Por Javier Vega Gómez

En la clase del pasado miércoles día 17 se introdujo a debate la interesantísima relación entre consumidor y empresa. Se comentaron los efectos nocivos que tienen la ausencia de una escasez de demanda, o lo que es lo mismo que todo o casi todo producto de una empresa encuentre comprador. Esto crea como perversa consecuencia un comprador conformista que no cuestiona o no puede cuestionar la calidad del producto mediante la abstención de compra, lo cual en última instancia se traduce en una limitación del progreso ya que se hacen más lentas la mejoras y las innovaciones del producto ofrecido. La competencia es uno de los mecanismo mediante el cual se potencia la creatividad (aunque no sea una forma moralmente aceptable): cada empresa intentará introducir mejoras en su producto o bien introducir mejoras en el proceso de producción ya sea mediante un proceso de gestión más fluido y eficiente o con la aplicación de mejoras tecnológicas que potencien la producción.. A su vez la competencia provoca un miedo por parte de las empresas a la escasez de demanda, ya que ésta se puede encontrar concentrada en la empresa “enemiga”, éste es el punto es el punto en el cual radica la esencia de la competencia.

Quizás el ejemplo más claro de una ausencia de escasez de demanda sea el monopolio. Con éste se logra que sólo una empresa sea la encargada de proporcionar un producto a los consumidores. Aunque atendiendo a lo señalado anteriormente su capacidad de innovación se encuentre bastante limitada aún quedan ciertos incentivos para la innovación: lograr el aumento de su eficiencia y así disminuir sus costes y ganar más al mantener el mismo precio constante y en segundo lugar conseguir que su producto se consuma más o bien mediante la reducción del precio al disminuir también los costes a causa de una mayor eficiencia o bien al lograr que el producto en cuestión sea más atractivo y se venda más. Pero he de añadir que hay monopolios en los cuales esta segunda posibilidad no tiene sentido. Éste es el ccaso de los monopolios que se dedican a la producción de ciertos productos que por su carácter de fundamentales apenas sufren aumento o decrecimiento en su demanda, es decir esta no es flexible, éste puede ser el caso, por ejemplo, de la electricidad.

Llegados a este punto se ha de introducir otro elemento. Éste es el soporte infraestructural que ciertos impresas requieren para la distribución de sus productos. La creación de estas infraestructuras puede resultar tremendamente caro y a su vez puede verse impedido no sólo por lo oneroso de su creación sino también por otras causas como bien puede ser las geográficas. Aquí me estoy refiriendo a la creación por ejemplo de tendido eléctrico o la creación de líneas telefónicas o de vías de trenes. En estos casos las empresas que se hagan con el controlo de éstas infraestructuras serán las que tengan prácticamente el control en el respectivo sector de producción.

En último lugar quería introducir otro actor que aquí interviene: el estado. Cuál debe ser su función ¿ha de crear el soporte infraestructural para que las empresa lo utilicen, sean cuales sean y así lograr impedir los monopolios y fomentar el crecimiento económico? O por el contrario ¿ha de abstenerse el estado en la creación de tales infraestructuras ya que las empresas que las utilizan no crean sino beneficios para sí mismas siendo ellas sector privado y no público? Estas preguntas pueden resultar extremas, podemos plantearnos posiciones menos radicales: ¿puede el estado crear las infraestructuras pero a cambio cobrar su uso? Y también se puede plantear la siguiente cuestión: es función del estado crear infraestructuras saludables que potencien a la economía nacional.

En definitiva es éste un tema complejo en el cual aún no me posiciono de forma clara, me asaltan múltiples y duda, por ello dejo la cuestión abierta, para que sea el lector el que se posicione. Pero sin embargo sí que me posiciono en lo referente a lo denostable de los monopolios.

Thursday, October 19, 2006

“Píldoras para ser feliz en el trabajo”: ¿medidas para lograr felicidad o efectividad? Implicaciones morales. Condicionamientos en la emergencia de los psicofármacos.

Por Javier Vega Gómez


Partamos del sumario de hechos: en una empresa francesa, “Verizan”, se instala la primera máquina expendedora de psicofármacos destinados a erradicar la depresión y el nerviosismo de sus trabajadores. Esta descripción de los hechos tiene una ligera diferencia respecto a la realizada por el articulista de quien parto para la reflexión, Vicente Verdú, donde yo digo “psicofármacos destinados a erradicar la depresión y el nerviosismo” el periodista dice: píldoras para mejorar los rendimientos [de los trabajadores] en los horarios de trabajo”. La diferencia lejos de ser irrisoria es de un calado bastante importante, el escritor ya desde el primer momento sentencia a la empresa de hacer una manipulación de las condiciones subjetivas de los trabajadores para que estos sean mejores en su profesión, más eficaces y eficientes ¿es esta la verdadera intención de la empresa? Yo coincido con la opinión del autor, pera tal opinión necesita de argumentación, la cual no aparece desarrollada en el artículo, por ello considero pertinente hacer las siguientes preguntas: ¿se preocupa la empresa por la felicidad y la calidad de vida de sus trabajadores? o ¿la única preocupación de los empresarios es que sus operarios sean más efectivos y eficientes? Pregunta ésta que va inevitablemente unida a la siguiente, ¿resulta más rentable dopar a los trabajadores mediante psicofármacos que permitirles un tipo de vida más cómodo aunque las consecuencias sean las mismas, mayor rendimiento como consecuencia de una mayor felicidad?

Como ya he dicho comparto la opinión del autor, por ello me inclino a pensar que los empresarios tienen la única preocupación de que sus operarios sean más efectivos y eficientes y que si la felicidad es un condicionante para tal efectividad y eficiencia la manera más rentable de lograrlo es mediante psicofármacos que con horarios de trabajo más flexibles o mejores salarios, por ejemplo. Y creo esto porque me considero testigo de una sociedad en la cual se ha producido una degradación de una concepción moralmente buena de la vida a través de la imposición de una concepción económica de la vida, en la cual lo moralmente bueno es sustituido por lo rentable. El síntoma quizá más perverso de esta degradación es la utilización del individuo no como un fin íntegro, sino como un medio. Resulta pertinente, llegados a este nivel de la argumentación, plantearse si la utilización del individuo como medio es una consecuencia inevitable y cruel de la vida en sociedad. Es decir si bien la vida en sociedad surge como una forma de suplir la necesidades a las que el individuo se enfrenta, idea ésta que ha tenido una gran resonancia en toda la historia del pensamiento desde Platón hasta Freud, todo individuo tendrá “ una relación con los otros individuos considerando a estos como un medio para un fin y nunca un fin es sí mismo” por lo que este uso es inevitable ( E. Fromm. 1941, pag.34). Si dejáramos esta opinión tal y como se encuentra hasta el momento estaríamos permitiendo y dotando de impunidad un tipo de vida que olvidase totalmente el componente moral, por ello digamos que ésta es un verdad pero a medias ya que si bien hacemos un uso del individuo como medio no podemos por ello hacer un uso desmedido de él, un uso que violase su integridad. Por esto mismo el reino de los fines propuesto por Kant pude seguir siendo un fin, válgame la redundancia, al que alcanzar, el fin de considerar al individuo desde su integridad aunque a su vez sea un medio para nuestras satisfacciones. Por ello podemos decir que si en el argumento de E. Fromm hay una verdad y una trampa, en el argumento de Kant también. Y por ello también podemos decir que si es necesario el uso de los individuos como medios tampoco se puede olvidar su integridad y su configuración como fin en tanto que son en potencia individuos. Esto raya en última instancia, y volvemos así al tema aquí tratado, a que el uso de psicofármacos para mejorar la eficiencia de los trabajadores es una violación de la integridad de estos como individuos ya que merma su capacidad de autoproporcionarse felicidad a la vez que es un aditivo a la vida biológica del sujeto que enmascara una vida realmente insatisfactoria. Por lo que en realidad se está camuflando un uso cruel de un individuo que no es feliz a causa de la presión ejercida por la empresa, recordemos que lo que pretenden evitar estos psicofármacos es la depresión y el nerviosismo y que aquella puede surgir por la frustración de no cumplir unos objetivos irrealizables y el nerviosismo a causa de un continuo sentimiento de competencia, síntomas estos muy enraizados en el tipo de vida vigente y que en parte es lo que buscan las empresas: el conseguir objetivo que siempre estén por encima y ser competentes en el mercado.

Un punto que no quisiera obviar es saber si es moralmente legítimo el uso de la farmacia para autoproporcionarnos la felicidad. Éste resulta ser un tema de un cariz ciertamente arduo y quizá la resolución de la cuestión gire en dilucidar hasta qué punto el individuo es capaz de hacerse feliz a sí mismo, con su propia complexión biológica, es decir si puede darse el caso de que algunos individuos estén impedidos biológicamente para ser felices. En este caso los psicofármacos serían totalmente necesarios ya que posibilitan la felicidad y a su vez serían moralmente legítimos. Pero no ocurre lo mismo cuando en realidad no es el individuo el que biológicamente se impide la felicidad, sino que el culpable es el propio sistema, entendiendo por este todo el conjunto de relaciones en la que el individuo se ve inmerso, desde las relaciones económicas a las interindividuales. En este caso el uso de psicofármacos no es una necesidad sino un suplemento para superar una situación degradante, en este caso lo moralmente bueno sería actuar sobre un sistema que resulta opresivo y bloqueador de las potencialidades individuales que emanan de su felicidad. Es en éste último caso en el que nos encontramos con la noticia aquí señalada. Con esta puntualización logramos identificar como inmoral tanto el suministro de psicofármacos por parte de la empresa como la autosuministración de los mismos porque estos son parte de un mecanismo de autocomplacencia con el sistema, o lo que es peor son el último recurso para lograr la tan ansiada felicidad, siendo aún más sumisos. En este caso la sumisión en tanto que impide la movilización hacia el cambio es moralmente rechazable.

En último lugar quisiera saber cuál es el núcleo generatriz de una medida como la de crear psicofármacos, es decir cuál es su utilidad y por qué sintoniza con la cultura actualmente vigente. En esta profundización me remito en última instancia a lo que M. Foucault llamaba arquitectura del saber, es decir al estudio de saber cuáles son las condiciones que posibilitan la aparición de los saberes singulares de cada época, para este análisis identifico la psicofarmacia como un saber concreto. Al respecto creo que la cuestión clave radicaría en saber cuál es la utilidad de tal saber. Pues bien en mi opinión la utilidad de tal ciencia sería la reinserción de locos o, en este caso, de deprimidos en la maquinaria que constituye el sistema, mediante una técnica como la psicofarmacia que afecta directamente al componente biológico del individuo. Esto daría sentido a que tal saber aparezca en un momento en el que las enfermedades psicológicas son una triste moda provocada por un tipo de vida que exige en demasía al individuo, más de lo que puede dar y que también le exige recibir más de lo que necesita para vivir. La psicofarmacia sería por ello una forma de subsanar los problemas que el propio sistema crea. Pero no podemos ampararnos en su carácter de solución para dotarle de legitimidad, no podemos olvidar que es una solución poco moral para un problema que emana de una situación también inmoral.

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